Seguro que muchos conocen el famoso lema de Facebook. Los usuarios de este sitio web lo saben con certeza. Pues bien, lo que más teme una persona suele ocurrirle. Esto es especialmente cierto cuando se trata de hacer algún tipo de trabajo. Todas las personas cometen errores. Y es muy importante tratarlos adecuadamente.
Por supuesto, se podría pensar que es fácil para el CEO de la red social Facebook, que gana miles de millones de dólares, razonar sobre esto. Pero, ¿qué debe hacer la persona media, que está al principio de su carrera? Para empezar, debería dejar de evitar los errores y afrontarlos de frente. La evasión nunca conduce a nada bueno, pero admitir los errores y luego corregirlos enseña mucho. Al fin y al cabo, es una experiencia valiosa. Uno corrige la situación y trata de no volver a caer en ella. Las siguientes directrices le ayudarán a afrontar los errores de forma correcta.
Para empezar, muchos psicólogos y psicoterapeutas le dirán que es perfectamente normal cometer errores. Y no hay ninguna persona en el mundo que haga siempre lo correcto. Es importante cometer errores de forma correcta. Así es como se puede controlar una situación, aunque desbarate todos los planes.
Si cometes un error, es conveniente que te detengas y lo pienses un rato. Si puedes arreglarlo, tienes que actuar. Pero, ¿y si la situación no se puede rectificar? En este caso, muchas personas empiezan a evitar cometer un error. Esta es una táctica fundamentalmente equivocada. Lo mejor es tomar el control del error.
Los errores siempre te enseñan algo nuevo. Hay que aprovecharlo al máximo. Deja que la situación te frustre o incluso te enfade, que arruine tus planes. Pero aprenderás algo nuevo para ti. Como mínimo, verás la relación causa-efecto que te llevó al error, y no lo volverás a cometer.
A mucha gente no le gusta nada que la critiquen. Pero si la crítica es constructiva y se expresa de forma respetuosa, merece la pena escucharla. Es posible que aprendas algo nuevo que te ayude a arreglar las cosas. Toma las críticas como un estímulo y una guía en el camino correcto. Presta atención a lo que te han dicho, aunque te parezca algo hiriente. Puede que descubras que tiene sentido y te ayudará a corregir la situación.
Y lo que es más importante, no te tomes las críticas como algo personal. Tómalo como una recomendación, un consejo. Al fin y al cabo, el hombre quiere ayudarte a sobrellevar las circunstancias. Contrólate, supera tus emociones y analiza la situación con sobriedad. Lo más importante es recordar que todas las personas del planeta cometen errores. Y por mucho que te molestes por las circunstancias, tienes que seguir adelante. Lo único que importa es qué conclusiones sacas: dejar que los sentimientos y las emociones te abrumen, o mirar la situación con sobriedad y llegar a algunas conclusiones que posteriormente ayuden a corregir la difícil situación.
El fracaso no es el final. Debe aceptarse como un estímulo para tomar la decisión correcta. Todo empresario necesita personas que sepan adaptarse y afrontar el fracaso. E imagina que te rindes y te deprimes ante cada problema, ¿querrías trabajar contigo? La respuesta es obvia: no. Hay que crecer como persona, y eso es imposible sin cometer errores y corregirlos. Tenlo siempre presente y no te tomes las cosas como algo personal.